Las casas se diseñan y se construyen para uso y comodidad de los adultos, por lo que muy a menudo sus alturas, espacios y estructuras pueden presentar riesgos para los niños. Mirando su casa desde la altura de los ojos de su hijo, entenderá mejor cómo con algunas pequeñas modificaciones bastante sencillas podrá ayudar a explorar de forma más segura a los miembros más vulnerables de su familia.
Aquí hay algunas ideas:
• Tenga un interruptor de seguridad eléctrica instalado para evitar electrocuciones, así como enchufes de seguridad instalados en puntos de energía sin uso.
• Tenga un sistema de protección de incendios (alarmas de humos y extintores).
• Mantenga su botiquín con cierres o candados resistentes a los niños, también tenga especial cuidado con el horno y el frigorífico, puerta del baño, puertas de los armarios o cajones, y en especial donde guarda los productos de limpieza etc.
• Instale barreras de seguridad en las escaleras y escalones y evite los desniveles del suelo para evitar caídas.